FICHA TÉCNICA
QUÉ Evaluación de los efectos cardiovasculares y psicológicos de la música en directo en pacientes ingresados con infarto agudo de miocardio en la Unidad Coronaria.
QUIÉN Investigador principal, Dr. Roberto Martín Asenjo, médico especialista en Cardiología en el Hospital 12 de Octubre.
POR QUÉ Los pacientes ingresados por infarto agudo de miocardio experimentan reacciones psicológicas y fisiológicas que pueden alterar sus constantes vitales. Se ha comprobado que la presencia de frecuencia cardíaca (FC) elevada, tensión arterial elevada, elevada incidencia de extrasístoles ventriculares y baja variabilidad de la FC se asocian con mayor riesgo de mortalidad en los pacientes ingresados por infarto agudo de miocardio, de forma que la reducción de la frecuencia cardíaca y de la tensión arterial son objetivos prioritarios del tratamiento farmacológico en la fase aguda del infarto. Este estudio parte de las evidencias sobre que la música es un estímulo capaz de modular emociones y estados de ánimo, y sobre su capacidad de generar cambios en estructuras cerebrales que modulan la actividad cardíaca (hipotálamo, amígdala, corteza insular y orbitofrontal).
CÓMO Buscando evidencias sobre la capacidad de la música en directo es capaz de reducir la tensión arterial, la frecuencia cardíaca y la incidencia de extrasístoles ventriculares, así como mejorar la variabilidad de la frecuencia cardíaca en pacientes durante la fase aguda del infarto de miocardio. También se analiza si la música en directo mejora la satisfacción del paciente y familiares durante el ingreso en la Unidad Coronaria.
CUÁNDO Este estudio se llevó a cabo de septiembre de 2017 a junio de 2018.
Situación de los pacientes
Los pacientes que participaron en el estudio eran pacientes ingresados en la Unidad Coronaria tras sufrir un infarto de corazón, una situación en la cual los pacientes pasan bruscamente de encontrarse en un estado de salud normal a estar en una situación muy grave que incluso puede comprometer su vida. Esto tiene un impacto psicológico muy importante en los pacientes y además, el ingreso les genera estrés y ansiedad, lo que les provoca la alteración en algunas variables fisiológicas como son la tensión arterial y la frecuencia cardiaca, que tiene un impacto negativo en el corazón de los pacientes que están sufriendo un infarto de corazón. En general se trataba de pacientes jóvenes y, según explican desde el equipo investigador: «Evitamos aquellos pacientes que pudieran estar en situaciones más delicadas, más comprometidas, con síntomas en ese momento o molestos, o que tuvieran que hacerse algún procedimiento, alguna intervención… Elegimos pacientes que estaban estables y que durante su estancia no podían tener visitas de familias, que estaban solos».
El espacio
El proyecto se llevó a cabo en la Unidad Coronaria después de que hubiera comenzado ya en Medicina Intensiva, con quien se comparte espacio. «Las intervenciones musicales fueron aplicadas directamente a pacientes concretos. A puerta cerrada y habitación por habitación, por esto de la privacidad, que el músico no estuviera en medio de la unidad en la que hay otros pacientes que no estaban en el estudio. Eso lo hicimos así pero el enfoque podría cambiar, lo único que la regulación sería distinta. Para mí estuvo bien planteado así», declara Martín Asenjo, investigador principal de este estudio clínico.
-Estudiar las variaciones de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial durante la administración deuna sesión de música endirectoenlafase aguda del infarto de miocardio.
-Valorar el impacto en el bienestar y la satisfacción de los pacientes ingresados en la Unidad Coronaria por síndrome coronario agudo y sus allegados.
En el momento de la publicación de este Libro Blanco, los datos seguían analizándose.
En palabras del Dr. Martín Asenjo, jefe de sección de Cardiología e investigador principal del proyecto: «Más allá de los resultados de las medidas de variables fisiológicas o el cuestionario entregado, la experiencia resultó muy positiva, puesto que la interpretación musical se integró perfectamente en la práctica clínica, con impacto también en el bienestar de los profesionales. Tras esta experiencia piloto, creemos que su integración en el día de la asistencia en una unidad de cuidados críticos cardiovaculares sería factible y tendría un impacto positivo tanto en el clima laboral como en el bienestar de los pacientes y sus allegados».