Autor: Lucas
Paciente del Hospital Niño Jesús (Madrid)
Emociones que encontrarás en este cuento: sorpresa, tristeza, alegría y calma
Había una vez un niño que soñaba con ser astronauta. Ese niño se llamaba Kevin. Quería ser el primer niño en viajar a Marte. Pero había un problema, viajar al espacio era muy caro, y su familia era muy humilde. Sus padres querían que trabajase en la granja, pero él quería seguir sus sueños de viajar a Marte.
Sus padres querían que trabajase en la granja, pero él quería seguir sus sueños de viajar a Marte.
Vivía en Brasil, Río de Janeiro, en una favela. Además del precio del entrenamiento, tendría que pagar el viaje de Estados Unidos, donde estaba la estación de Nasa. Él nunca se rindió y siguió luchando por sus sueños. Trabajó de camarero, repartidor, cocinero, conserje, bibliotecario, profesor y abogado. Trabajó sin parar y ganó 20.000$, lo justo para viajar eran 1000, el hotel era 500$, y el campamento de entrenamiento costaba 18.500$. Pasó el curso y consiguió entrar entre los 5 primeros viajeros a Marte, y fue el primero en ver un alienígena.
Gracias a su paciencia, perseverancia y esfuerzo logró conseguir su sueño.