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Pequeños Pacientes, Grandes Lectores 4

Lidia y el Orbe del Junco

Autora:  Luna Fajardo Nafría
Paciente del Hospital 12 de Octubre Madrid)
Emociones que encontrarás en este cuento: alegría, sorpresa, amor, tristeza

Hola soy Lidia y esta es mi vida. Por la mañana me visto, me lavo los dientes…¡Ay, que se me ha hecho tarde! ¡Vamos Gala! Ah, sí, Gala es mi iguana.

¡Bueno ciao! ¡Llegas tarde Lidia!dijo el profesor

Ya lo sé profesor, no volverá a pasarrespondió Lidia.

Mientras tanto en casa, Gala se estaba comiendo su comida cuando Marta, la madre de Lidia, entró en la habitación. ¡Madre mía, otra vez ha llegado tarde! Lidia escuchaba a su madre, en silencio, agazapada entre los juncos de su jardín junto a un estanque. ¡Qué hago! ¡Me va a matar!pensó Lidia asustada entonces se le ocurrió una idea: ¡Ya lo tengo! ¡Iré por el orbe del junco! He oído hablar de él en el libro que me contaba mi padre antes de su muerte, se supone que el orbe brillaría para ser utilizado. Entonces Lidia emprendió el viaje al lago de junco.

Dos horas después Lidia seguía buscando. ¡No lo entiendo, no tiene sentido! ¡Se supone que el orbe brillaría para ser utilizado! Entonces algo brilló entre los juncos, Lidia, ilusionada, cogió a Gala y corrió desesperada hacia el brillo. ¡Y esto es! ¿¡Un farol!?¿¡Qué hace aquí un farol!? 

Entonces Lidia caminó entre los árboles hacia el “Corazón del bosque” con la esperanza de encontrar algo  interesante. ¡Pero si aquí no hay nada! Pensaba que encontraría algo interesante, como un campamento abandonado… ¡¡¡Ostras, un campamento abandonado!!!

Entonces Marcos agarró la mano de Lidia y la elevó hacia arriba.—¡Wow, esto es increíble!— En el “cielo” se encontraba un edificio algo pequeño y no muy bien cuidado. 

Entonces Lidia empezó a inspeccionar los objetos del campamento. ¡Ehhhh! ¡Galaaaa! ¡A dónde vaaas! ¡Galaaaaaa! Cinco minutos después…Aquí estás Gala…¿Es que no se te puede dejar sola ehhhh? Oh no…Creo que nos hemos perdido…¡¡¡Por favor te lo pido móvil, funciona!!! ¡Nooooo, no hay cobertura! Seguro que mi hermano sabría llegar a casadijo Lidia lamentándose. Entonces a Lidia le empezaron a llegar recuerdos del pasado así de repente. Ojalá no hubiera muerto… Entonces ¡un destello salió de un junco y apareció…Marcos!. No, estoy soñandodijo emocionada Lidia, No, no estás soñando soy yo de verdad. 

¡No me lo creo, Marcos! Espera…¿Por qué estás aquí? 

He venido para guiartedijo Marcos, y te he traído a alguien…

¡Flan, eres tú Flan, siempre te he querido Flan, mi querido pollito. Lo siento por haberte tirado por la ventana con la esperanza de que volarasdijo Lidia

Es que siempre se te ocurren brillantes ideas… 

¡Oye, que tenía dos años! Bueno, pues guíame, a ver… 

Es que eso no funciona asídijo Marcos. Pero…¡ven! Te puedo guiar a algún sitio… 

Entonces emprendieron el viaje. Aquí estamos, ahhh por fin. 

¿No estás cansado?

Nodijo Marcos ¡Madre mía! Mira arriba. 

¡¡¡Wowwwwww!!! 

Cuando Lidia miró arriba, las nubes se alzaban en el cielo formando una especie de avenida o barrio con casas de dos pisos.

 ¡Pero qué es eso! 

Ven, sube, ¡pero qué dices! 

¡Que yo no puedo volar! 

Pero yo sí

Espera…¿qué pretendes, Marcos? 

Tú mira y aprende. 

Entonces Marcos agarró la mano de Lidia y la elevó hacia arriba.¡Wow, esto es increíble! En el “cielo” se encontraba un edificio algo pequeño y no muy bien cuidado. 

Oye, tienes que disfrazarte ¡quédate aquí! 

Pero Marcos…¡Espera! ¡Que no se…¿Volar? Pero si estoy volando ¡estoy volando! 

Dos o tres horas después, Marcos volvió. 

¡Pero cuánto has tardado! 

Ya…bueno ponte esto

¡¿Un disfraz de fantasma?! ¡Pero que no estamos en Halloween! 

¿Halloween? Ah, sí, Halloween, ya me acuerdo.

Entonces Lidia tuvo una visión, y empezó a recordar Halloween 

Lidia, Lidia, ¡Lidia! Estoy  bien, estoy…¿Bien? Bueno, al granodijo MarcosPonte esto. 

¡No, no me pondré…eso ¡Te he dicho que no me lo pondría…anda, ¡si me queda bien! Bueno vamos.

Después de unas horas, Lidia se despertó sobresaltada, pues había escuchado un estrepitoso ruido proveniente de la cocina, entonces se dispuso a bajar las escaleras. 

Entonces los dos hermanos se dirigieron hacia el edificio. 

Identificación, por favor. 

Aquí tiene. 

A ver…Marcos Robertson Magacela, pase por favor, y tú…¿quién eres? 

Hem yo…Marcos, haz algodijo Lidia, asustada y susurrando

Emm ella es nuevadijo Marcos nervioso

Así que acaba usted de morir, identificación por favordijo la dependienta

Emm Lidia, Lidia Robertson Magacela

Vale pase…¡ Bienvenidos a la villa fantasma bórica. 

Ohhhh noooo, ¿¡qué he hecho!?dijo Marcos, lamentándose. 

¿Qué has hecho ahora Marcos? 

Te has hecho una identificación de fantasma.,

Ajá dijo Lidia, y como te has hecho una identificación de ánima fantasmagórica, significa, ¡que ahora estás muerta, y como nos descubran nos van a matar, a mi me echarán del mundo fantasmagórico y no podremos volver a vernos!dijo, angustiado Marcos.

¡Pero qué has hecho Marcos!.. Bueno pues habrá que solucionarlo…¿pero cómo? 

Pues la verdad… es que no lo sé dijo Marcos algo angustiado. Descansemos y mañana veremos qué podemos hacer. 

¡Me parece bien! 

Entonces Lidia y Marcos se fueron a dormir a la casa de Marcos.

¡Ala! ¡Tu casa es enorme! Me encanta dijo ilusionada Lidia.

¡Pues tengo una habitación para ti! Tenía la esperanza de que algún día vendrías a verme, bueno, ¡a dormir! 

Después de unas horas, Lidia se despertó sobresaltada, pues había escuchado un estrepitoso ruido proveniente de la cocina, entonces se dispuso a bajar las escaleras. 

Marcos ¿qué haces?dijo intrigada Lidia. 

Pues yo… 

¡Dímelo ya! 

Vale, vale, Lidia, no te pongas nerviosa, estoy estudiando una cosa… 

¿Qué cosa Marcos? 

Verás… Ayer fui a visitarte al mundo de los vivos, pero en el mundo de los vivos no me puedes ver, ayer fuiste al colegio y ¡pasaste por al lado del orbe de junco! 

¿Pero cómo es que no me di cuenta? Es que tú también Lidia… Bueno, vete a dormir ya… ¡Que quiero estudiar! 

Vale, vale, ya me voy. 

 

A la mañana siguiente… 

 

Lidia, Lidia ¡Lidia! Vamos, tienes que salir de aquí…

¡¿Por qué?! ¡Entonces no volveré a verte! 

Da igual, ¡Vete, vamos! ¡Estás poniendo tu vida en peligro!

Pero ¡quiero volver a verte alguna vez en la vida! ¡Por qué moriste! 

Yo… fui a recoger a Flan, para que no se cayera…entonces, me tiré por la ventana con él, ¿¡Pero tú estás loco!? Pero ¡y entonces cómo murió papá! 

Pues al caer… nos caímos encima de él. 

¡Por favor Marcos, no te vayas!dijo Lidia entre lágrimas solo dime una cosa… prométeme hacerme una señal si me estás viendo ¿Prometido?

¡Prometido!dijo Marcos entusiasmado. Toma, el ORBE DEL  JUNCO 

¡Muchísimas gracias Marcos!

Esa fue la última vez que nuestra protagonista Lidia vio a Marcos… A día de hoy, Lidia tiene dieciocho años… Aaaah, buenos días mamá…Recuerdo aquella vez que vi a Marcos… ¿Me pregunto qué será de él? Entonces, en ese preciso momento, una brisa movió el orbe, situado en el escritorio de Lidia. No puede ser… ¡Marcos!

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