Autor: Guillermo Pérez
Alumno de CEIPSO Santo Ángel de la Guarda (Chapinería)
Emociones que encontrarás en este cuento: sorpresa, miedo, ira
Capítulo 1
Un trece de mayo Héctor y sus padres se estaban mudando.
—¿Cuánto falta?—preguntó Héctor.
—Un poco—respondió su madre.
Media hora después…
—Ya hemos llegado—dijo su padre.
—¡Qué guay!—dijo Héctor dando vueltas y observando su nuevo pueblo.
Unos niños se acercaron: —¿Quieres jugar a la pelota?—preguntó un niño.
—¡NO! Es muy flacucho—dijo otro niño (ese niño es enorme, podría levantar dos camiones, dijo Héctor en su mente mientras temblaba).
—¡A cenar!—dijo su madre.
—Adiós—dijo Héctor.
—Adiós—dijo el niño.
Unos días después…
—A levantarse—dijo su madre.
Después de prepararse, fue a clase:
—Silencio, chicos. Tenemos un alumno nuevo—dijo la profesora.
—Hola, soy Héctor García, tengo 15 años y me encantan las ciencias—dijo Héctor presentándose.
—Siéntate con Marcos—dijo la profesora.
—Hola, soy Marcos.
¡TRINGGG!
—¿Qué toca?—preguntó Héctor.
—Educa—dijo Marcos.
Héctor tragó saliva con miedo. (GLUP).
—¡PIIII!—pitó el profe de educa. ¡Mal, mal, mal. Así no, Héctor! Tienes que tocar la pared y hacer 4 sprints—gritó el profe de educa.
—Qué cansancio—susurró Héctor.
—Yo estoy bien—dijo Marcos.
—’Canijo’, eres más flojo que las hormigas—dijo un niño llamado Julio.
—Bueno en realidad las hormigas son muy fuertes, pueden levantar 10 veces su peso. Los animales más flojos son las medusas que no pueden levantar su propio peso.
—Qué raro eres—dijo Julio.
Capítulo 2
A finales de abril, Héctor y Marcos estaban en química.
—Si juntamos magnesio y selenio nos daría…—dijo su profesora
—Eh Carlos, mira a esos ‘pringuis’—dijo Julio mirando a Héctor y a Marcos.
Julio y Carlos se acercaron a ellos sigilosamente y mezclaron con su mezcla dióxido de carbono: ¡BOOOOOM! La explosión incendió la clase. La alarma de incendios se ha activado (RIPR RIPR). Varios productos químicos se le caen a Héctor. 15 minutos después, Héctor estaba en la enfermería.
—¿Qué ha pasado?—preguntó Héctor.
—Un incendio—dijo la enfermera.
Por la noche, Héctor no podía dormir, así que salió al jardín a ‘tomar el aire’. Estaba enfadado porque se metían con él, dio un puñetazo a un árbol (CRACK): Partió el árbol. Héctor estaba alucinando.
Capítulo 3
Héctor llamó a Marcos. (RIIIIN).
—Hola—dijo Marcos. Vente a mi casa ya.
Unos minutos después…
—Ya estoy aquí—dijo Marcos.
—Mira—dijo Héctor.
¡PRACK! Rompió un pedrusco.
—¡AHHHH!—gritó Marcos. ¿Ti… Tienes superpoderes?—tartamudeó Marcos.
—Mola, ¿no?—dijo Héctor.
—¡Sí!—dijo Marcos.
Lunes…
—Marcos, ¿te vienes a comer?—preguntó Héctor.
—Vale—respondió Marcos.
Unas horas después…
—Está riquísimo—dijo Marcos.
—Lo mismo digo—aportó Héctor. Mamá, ¿podemos ver la tele?
—Sí—dijo su madre.
¡PIP! Héctor encendió la tele.
—Estas semanas han habido muchos robos. No sé sabe quién (es el responsable) pero han descubierto que se esconde en las cloacas.
Marcos y Héctor se miran a los ojos con cara de asustados.
Pipa activa el rayo: Un láser color verde amarillento salió disparado al espacio.
Capítulo 4
Héctor se va a las alcantarillas y oye unas voces graves.
—Solo nos falta una pieza del rayo: El diamante de Kuzko—dijo uno de ellos.
—Pues vamos-dijo otro de ellos.
—No, idiota—dijo otro.
—Dejad de pelear—dijo el mismo que empezó a hablar. (Hicieron piña y empezaron a reír).
Héctor fue corriendo a entrenar. Puso música molona (PIP). 5 horas después ya dominaba sus poderes y fue a la alcantarilla, pero ya no están. Héctor coge su móvil del bolsillo, va a Google y busca: ‘¿Dónde encontrar diamante de Kuzko?’. La respuesta era México, el Museo Rubí.
—Allá voy—dijo Héctor. Tardó 20 minutos volando pero ya habían construido el rayo.
Capítulo 5
Héctor usó uno de sus superpoderes: ‘Supervisión’. Da vueltas a su alrededor, les ve en el pico Maleus. Héctor se sorprende porque no son personas normales, son RATAS HUMANAS.
Héctor llega volando al pico Maleus:
—Tú, fuera de aquí—dijo la rata humana.
—¿Quiénes sois?—preguntó Héctor sin ningún miedo.
—Soy Pipa, este es Yhou, y este es Plátano—dijo Pipa presentándose y presentando a sus compañeros.
—Yhou y Plátano, ¿para qué hacéis esto?—preguntó Héctor.
—No te lo vamos a decir niño…
—Destruimos la tierra—dijo Plátano cortando la frase de Pipa.
Capítulo 6
—¡Iros ya!—gritó Héctor.
—¿Qué nos vas a hacer? Jajaja—dijo Yhou con voz burlona.
—JAJAJA—se rieron Pipa, Yhou y Plátano.
PUUUM (Héctor pegó a Yhou). ¡¡AHHH!!—gritó Yhou.
Pipa activa el rayo: Un láser color verde amarillento salió disparado al espacio. Plátano cogió una cadena y fue a pegar a Héctor, pero él hizo un campo de energía. Plátano intenó pegar a Héctor pero la cadena se hizo pedazos.
Yhou llegó enfadado con una herida en la pierna. Sacó la espalda y fue a por Héctor. Lo esquivó por los pelos.
—En 50 minutos la tierra se destruirá.
Los 50 minutos ya pasaron… PGRR PGRR PGRR Millones de meteoritos se acercaban a ellos. Héctor, sin dudar ni un segundo, salió disparado a pararlos.
Capítulo 7
Héctor paró todos los meteoritos. Solo quedaba uno pero era ENORME. Héctor solo podía hacer una cosa: empujó el meteorito con todas sus fuerzas.
—¡AHHH!
Héctor logró cambiar el sentido del meteorito pero se estaba quemando. Se quedaba sin oxígeno. El meteorito ya llegó al espacio. Héctor no puede respirar y cae en picado a la tierra. PFIFFFF PAGRARA Parte el pico Maleus.
Héctor se despertó horas después.
—Ay, qué dolor de cabeza—dijo Héctor.
Llegó a casa…
—¿Dónde estabas?—dijo su madre.
—Os lo cuento cenando—dijo Héctor. Y así fue.