Autor: Mateo Muñoz Gómez
Alumno de CEIPSO Santo Ángel de la Guarda (Chapinería)
Emociones que encontrarás en este cuento: alegría
Un día en un colegio, en el patio, había cuatro niños que eran Mateo, Rubén, Hamza y Antonio y eran los mejores. Rubén era delantero, Hamza era medio y Antonio, portero, el mejor del mundo. Mateo era banda. Estaban jugando un partido, Real Madrid contra el City (Manchester City).
Cuando empezó el partido, Rubén salió como una bala hacia la portería con el balón y como la banda estaba vacía se la pasó a Mateo que metió gol (1-0). Cuando sacaron, Hamza salió y le quitó el balón y metió desde fuera del área un golazo (2-0). El árbitro pitó el final del partido, ganando el Real Madrid y cuando llegaron al vestuario empezaron a celebrar: ¡¡Campeones, campeones, oe, oe, oe!! Llegaron a la Semifinal contra el Bayern Múnich.
Era en el Bernabéu el lunes a las nueve de la noche. Cuando llegó el partido, Mateo llamó a Hamza, Rubén y Antonio y dijo:
—Quedamos en el autobús.
Hamza dijo: —“Vamos a cenar, vamos a cenar”.
Se cambiaron en el vestuario y salieron al campo a calentar. Cuando tiro Rubén, Antonio hizo un ‘paradón’ en la escuadra, tiró Hamza y metió gol. Fueron al vestuario para decidir qué jugada iban a hacer. Cuando empezó Rubén, se la pasó a Hamza y después se la pasó a Mateo. Tocó atrás con el portero, y le pegó arriba. La cogió Rubén, tiró y la metió (1-0). ¡¡PIII!! El árbitro pitó (el final) de la primera parte y se fueron al vestuario.
Cuando terminó el descanso, salieron al campo y sacó el Bayern Múnich. Empezaron a pasarse la pelota para marearles, pero Hamza se la robó dentro del área para tirar. Se la pasó a Mateo. Mateo la tiró y metió un gol. Mateo se puso a celebrar. Sacó el Bayern y se la pasó al delantero. La pasó a la banda y la centró y metieron gol (2-1). El árbitro pitó el final del partido y ganó el Real Madrid. Se pusieron a celebrar por pasar a la final.
Miércoles: Rubén estaba en su casa y anunciaron por la tele que van a jugar la final el Real Madrid y el Dortmund. Rubén llamó a todos y dijo:
—¿Lo sabéis?
Mateo respondió: ¿El qué?
—Que jugamos un partido contra el Dortmund. Se quedaron boquiabiertos y dijeron:
—Ahora a entrenar para el partido.
Sacamos y Rubén se la pasó a Mateo. Mateo a Hamza y Hamza a Rubén. Él la centró y Hamza metió un gol de cabeza. Sacaron y Rubén se la robó. Estaban uno contra uno y Rubén le dio una patada. El árbitro pitó el final de la primera parte. El Dortmund sacó y metió gol pero fue fuera de juego y el árbitro pitó el final del partido. El Real Madrid ganó la Champions. Se fueron a Madrid a celebrar las 15 Champions: ¡¡Campeones, campeones!!
