Joaquín Sorolla Bastida
Después del baño. La bata rosa / La bata rosa. Després del bany
1916
Óleo sobre lienzo.
154,50 x 150cm
© Fundación Museo Sorolla
no inv. 01134.
¿Recuerdas algún momento vital en el que tu cuerpo cambió? ¿Cómo evolucionó tu relación con él? Y sobre todo, ¿notaste una percepción distinta en las personas de tu entorno?
Me dijeron que había que ocultarlo. Los cambios que vi en mi cuerpo aquel verano ya anunciaban un nuevo escenario. Ya no podría corretear libremente por la orilla, ni salir de la sombrilla sin pedir permiso. En vez de una playa inmensa ahora tenía un laberinto. Yo no sabía que el cuerpo debía ser escondido. Me insistieron en taparme, como a la escultura que hay en mitad de la plaza: el esternón bien cubierto y las caderas que no se noten. Todo muy ancho como el telón de un teatro.
La tía Elena a veces me ayuda a cambiarme la bata mojada por otra seca, después del baño. Ni siquiera a ella puedo decirle que lo único que me gusta de este vestido es el color, que me recuerda a algunos corales que veía cuando podía bucear cerca de la orilla.
Entre las cañas del chamizo donde me cambio, a veces sopla el viento y pienso: «Soy la vela de un barco que está a punto de cambiar de rumbo».
Em van dir que calia ocultar-lo. Els canvis que vaig veure en el meu cos aquell estiu ja anunciaven un nou escenari. Ja no podria rondar lliurement per la vora de la mar, ni eixir del para-sol sense demanar permís. En comptes d’una platja immensa ara tenia un laberint. Jo no sabia que el cos havia de ser amagat. Em van insistir a tapar-me, com l’escultura que hi ha a la meitat de la plaça: l’estèrnum ben cobert i els malucs que no es noten. Tot molt ample com el teló d’un teatre.
La tia Elena de vegades m’ajuda a canviar-me la bata mullada per una altra seca, després del bany. Ni tan sols a ella puc dir-li que l’única cosa que m’agrada d’aquest vestit és el color, que em recorda a alguns corals que veia quan podia bussejar prop de la vora de la mar.
Entre les canyes de la cabana on em canvie, de vegades bufa el vent i pense: «Soc la vela d’un vaixell que està a punt de canviar de rumb».
