¿Cómo mediar? Y especialmente, ¿cómo mediar en ámbitos no convencionales, como los hospitales o las zonas rurales despobladas? Respondemos a estas preguntas en nuestra primera formación online
A estos interrogantes pudimos dar respuesta en nuestra primera formación online los días 7 y 8 de mayo de 2024, dirigida a personas residentes en Aragón, estudiantes o profesionales del ámbito cultural, social y/o educativo. El resultado no pudo ser más satisfactorio, ya que participaron un total de 28 personas con perfiles muy variados: historiadoras del arte, gestoras culturales, licenciadas en bellas artes, técnicas en integración social y educadoras.
La formación constó de dos jornadas de cuatro horas cada una: en la primera jornada Mamen Adeva y Eva Garrido de hablarenarte se encargaron de la sesión introductoria bajo el título de «La mediación en la práctica: habilidades, herramientas, dinámicas y programación.» Ambas dieron una visión muy enriquecedora de lo que implica esta práctica, que es a su vez una herramienta y una profesión que facilita la transformación social, la democratización de la cultura y activadora de pensamiento crítico. Además, nos facilitaron recursos relativos a la dimensión más burocrática de la profesión, como es la contratación.
Siguió «La mediación como práctica situada en el entorno sanitario» a cargo de Ana Folguera, historiadora del arte y mediadora de Cultura en Vena. Ana habló del enfoque que tiene la fundación en las mediaciones que se llevan a cabo en contextos hospitalarios: la mediación como una práctica fundamental para la humanización de estos espacios, que cuenta con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud y de numerosas instituciones europeas y españolas. Se explicaron principalmente los programas que desarrolla CeV, tanto los dirigidos a pacientes –como Arte Ambulatorio– o los dirigidos exclusivamente a personal sanitario –como es el caso de Vūlnera–. Compartimos la metodología en la que se basan estos proyectos que buscan las conexiones entre arte y los momentos vividos en un hospital, así como las temáticas para tratar de romper prejuicios sobre la muerte, los momentos de transición, los cuidados, la incertidumbre, etc.
La segunda jornada la abrió Ana Andrés de la Fundación Cerezales Antonino y Cinia con la tercera sesión: «La mediación como práctica situada en el entorno rural y regiones en riesgo de despoblación.» El punto de partida fue cómo hacer mediación en espacios rurales por y para el bien común, y para ello es necesario analizar primero lo que ya tenemos, haciéndonos, por ejemplo, las siguientes preguntas: ¿Quiénes son nuestros vecinos y vecinas? ¿Con quiénes vamos a trabajar?, todo ello para poder identificar los retos a los que tenemos que enfrentarnos en nuestro contexto y lo que podemos aportar desde nuestra propuesta de mediación. Pudimos debatir acerca de las distintas formas de vida, convivencia, participación y gobernanza para imaginar un futuro mejor. Fue una sesión especialmente dinámica al plantear ejercicios en los que se pidió a las participantes que compartieran una presentación de ellas mismas como trabajadoras de la cultura en siete palabras, o que hablaran de sus experiencias en el campo de la mediación cultural.
La cuarta y última sesión la impartió Jorge Abril de la Asociación para el Desarrollo del Maestrazgo: «Ecosistema cultural y dinamización en el territorio aragonés», cuyo objetivo fue ubicar el contexto de la gestión y mediación cultural en esta comunidad. Se hizo un acercamiento a la ley de comarcalización de Aragón, los servicios mínimos culturales, los agentes de desarrollo rural y programas operativos que existen en materia de cultura y desarrollo local. Jorge señaló el hecho de que el mediador cultural en el medio rural es un “agente esponja“ y que la escucha y la capacidad de adaptarse a públicos y escenarios diferentes es fundamental.
Esta capacitación fue posible gracias al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, convocatoria que tiene como objetivo fomentar la empleabilidad de los/as trabajadores culturales de la provincia de Aragón.
Con este objetivo, esta formación ofrecía la posibilidad de realizar prácticas como mediadores/as en el marco de nuestro programa Arte Ambulatorio en el medio rural, donde algunas de las participantes llevarán a cabo las mediaciones de la exposición ¿Sorolla en un hospital? en los municipios de Molinos y Cantavieja (Teruel) durante los meses de junio y julio de 2024.