Francisco de Goya y Lucientes
El columpio
1779
Óleo sobre lienzo
260 x 165 cm
© Museo Nacional del Prado
P000785
El columpio hacía pareja con La lavandera. Ambos iban a ser colocados en el antedormitorio de Carlos IV y Mª Luisa de Parma. De temática galante, El columpio reúne en la misma escena a niños y a damas, poniendo de manifiesto el interés que surge en el s. XVIII por el mundo de la educación. Es entonces cuando se empieza a reflexionar sobre la transmisión de valores, la construcción de la identidad y el lugar social de niños y niñas. Normalmente cuando vemos un columpio indica que hay algún tema relacionado con la seducción. En este caso podríamos precisar más: aquí se está hablando de cómo se educa en la seducción. El muchacho tira de una cuerda para columpiar a una dama vestida de maja, mientras que el niño ofrece una flor a las dos niñas, emulando lo que sería un coqueteo del mundo de los adultos. De alguna manera se dejan al descubierto los roles de género como una serie de ritos adquiridos, casi una coreografía que se aprende.