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CULTURA
GALERÍA
¿Sorolla en un hospital?

Tocando la guitarra / Tocant la guitarra

Joaquín Sorolla Bastida
Tocando la guitarra / Tocant la guitarra

c.1889
Acuarela sobre cartón
40 x 54,50 cm

© Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga. CTB.1994.26

La amistad, la complicidad, la risa: tres elementos vitales. Piensa en esa persona que te acompaña y te cuida no solo desde el abrazo, sino desde la palabra. ¿Crees que hacer reír a quien lo necesita puede ser una forma de cuidado?

La acuarela empapa este papel, pero no puede reflejar todo lo que me reí ese día. Estábamos en un descanso de la actuación en el teatro. Nos decían: «Esperad ahí, buscaos unas sillas». Antonia se quejaba del vestuario, porque el cancán era muy rígido y picaba por dentro de la falda. «Como los que vienen a vernos son franceses, nos visten de muñecas raras. La próxima vez voy a venir vestida de ninot valenciano». Yo la veía inflar los carrillos y moverse como un globo por el patio y no podía parar de reírme. 

Estoy tan cansada de bailar aquí todos los días, que estos ratos me saben a gloria. Antonia me pide que le baile los tangos de Málaga que tanto le gustan. «Yo te marco la llamada», me dice. Me hace gracia cómo nos visten para salir a escena. Yo parezco un merenguito de nata, con lunares rojos y el mantón como una capa de fresa. Antonia parece un árbol de Navidad, llena de borlas, adornos y cosas colgando. Nos vuelve a entrar la risa.

L’aquarel·la xopa aquest paper, però no pot reflectir tot el que vaig riure aquell dia. Estàvem en un descans de l’actuació en el teatre. Ens deien: «Espereu ací, busqueu-vos unes cadires». Antonia es queixava del vestuari, perquè el cancan era molt rígid i picava per sota de la falda. «Com que els que venen a veure’ns són francesos, ens vesteixen de nines rares. La pròxima vegada vindré vestida de ninot valencià». Jo la veia unflar les galtes i moure’s com un globus pel pati i no podia parar de riure.

Estic tan cansada de ballar ací cada dia, que aquestes estones em resulten exquisides. Antonia em demana que li balle els tangos de Màlaga que tant li agraden. «Jo et marque la llamada», em diu. Em fa gràcia com ens vesteixen per a eixir a escena. Jo semble una merenga de nata, amb redolins rojos i el mantó com una capa de maduixa. Antonia sembla un arbre de Nadal, plena de borles, adorns i coses penjant. Ens tornen a vindre ganes de riure.

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