Oda a mi madre
Christophoros Pavlakis (Grecia)
2020. Micro poema
Obra seleccionada 1ª edición
Esta micro-narración cuenta una historia inspirada en la persona más importante de mi vida: mi madre. Fue mentora, amiga y fuente de inspiración para muchos miembros de nuestra familia, y muchas otras personas. Ella crió sola a dos hijos, mi hermano y yo, después de perder a nuestro padre en un accidente de tráfico. La vida nos dio limones, pero mi madre hizo limonada con ellos y convirtió su pasión por el arte en una idea de negocio -una galería- en la ciudad a la que nos mudamos. De mente curiosa y profundamente convencida del poder de las mujeres, trabajó para su comunidad y apoyó a toda persona interesada en acceder o disfrutar de las artes.
Hoy, desde mi posición de médico interesado en la conexión entre las artes y el bienestar, me siento orgulloso de presentar este cuento corto a esta convocatoria.
Eran tiempos difíciles. La gente estaba demasiado asustada para levantar los ojos y saludar a quien se cruzaba con ellos.
Cuando la mujer llegó, todos se dieron cuenta. En aquel pequeño pueblo eran pocos los que llegaban de otro lugar. Se preguntaron por qué estaba allí.
La mujer alquiló una tienda vacía en la calle principal, que se había caído y hundido en los últimos años. La tienda había sido una floristería.
Un día, la mujer colocó una pizarra fuera, en la calle. Escribió en color: «Exposición de arte. Gratis. Bienvenidos» ¿Arte? No.
La mujer se sentó en su mesa y esperó. Sabía que sus dibujos eran buenos. Sabía que la gente era curiosa. El arte es para todos.
La primera persona que entró fue la mujer que trabajaba en el salón de manicura. Cuando iba al colegio le gustaba el arte, e imaginar las cosas de manera diferente.
Entró en la tienda con la cabeza gacha y fue directamente hacia los dibujos. La mujer le ofreció papel y lápiz.
La mujer que trabajaba en el salón de manicura los cogió y dibujó un árbol. Cuando terminó, clavó el dibujo en la pared.